Un producto no cubre el costo de su fabricación, ni genera un beneficio hasta que éste llega al cliente o consumidor final en buenas condiciones, es decir, ni estropeado, ni dañado y en un estado adecuado para cumplir el fin para el que ha sido destinado. El envase y embalaje tiene como función primordial, la de garantizar una llegada segura del producto, a manos de su destinatario
Existen diversos riesgos químicos, físicos, mecánicos y térmicos que pueden afectar el empaque y por ende su proceso de embalaje. La humedad, la deshidratación, los cortes y los efectos de la luz son algunos de ellos. Asimismo, hay múltiples factores técnicos de éxito en el empaque corrugado para procesos de exportación de frutas, desde la resistencia de la caja y la innovación, hasta el adecuado flujo de aire.
Por lo tanto, elaborar un producto para el mercado de exportación implica asegurar la calidad del envase, empaque y embalaje, pero especialmente el resguardo de la mercadería que en él se contiene.
Envase
Recipiente que tiene contacto directo con el producto específico, con la función de protección, preservación y presentación (3P).
En forma más estricta, el envase es cualquier recipiente, lata, caja o envoltura propia para contener alguna materia o artículo.
Empaque
Presentación comercial de la mercancía, contribuyendo a la seguridad de ésta durante sus desplazamientos y lográndola vender dándole una buena imagen visual y distinguiéndola de los productos de la competencia. El empaque está orientado hacia el marketing.
Embalaje
Prepara la carga en la forma más adecuada para su transporte en los modos elegidos para su despacho al exterior y para las distintas operaciones a que se someta durante el viaje entre el exportador y el importador.
El embalaje tiene la función principal de proteger la carga y a la vez facilitar el manipuleo y el transporte desde el país de origen hasta el país de destino.
El exportador deberá clasificar su mercancía (perecible, frágil, valorada, etc.) para determinar el tipo de embalaje y transporte:
- Carga general o normal (No requiere de un tratamiento especial)
- Carga perecible (Alimentos, frutas, productos pesqueros, carnes, etc.)
- Carga frágil (Cerámica, vidrio, electrónicos, etc.)
- Carga peligrosa (Químicos, armas, explosivos, hielo seco, etc.)
- Carga valorada (Joyas, artesanía de oro, piedras preciosas, billetes, etc.)
Los principales tipos de embalajes
- Paletas de madera
- Cajas de madera o cartón (principalmente corrugado)
- Tambores de metal
- Bidones de plástico
- Sacos de yute
- Fardos de material textil
- Contenedores de 20’ o 40’
Finalmente, al planificar y diseñar envases y embalajes, debe tener en cuenta los aspectos medioambientales. Todo lo que hacemos tiene alguna repercusión sobre el medio ambiente, ya sea aceptable o perjudicial, en mayor o menor grado; las declaraciones y aseveraciones de índole ecológica se utilizan cada día más para atraer la atención de los consumidores respecto a los productos. Cada país puede tener sus propios regímenes y sistemas, aunque existen normas internacionales encaminadas a controlar mejor este aspecto.
De igual manera, en cada región y país del mundo, existen gran variedad de culturas y costumbres que hacen que el consumidor adopte diferentes posturas respecto a las formas, los números, los colores, los materiales y los símbolos. Si deseamos que el envase y embalaje actúen como “vendedores” eficaces del producto exportado, es importante tener en cuenta las preferencias de los consumidores.
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